El líder del Clan del Río había salido del campamento irritado ante la falta de presas, no es que las patrullas no estuviesen haciendo su trabajo, de hecho había llegado a enviar múltiples patrullas con tal de poder tener algo en la pila de presas que cada vez se notaba más ausente de lo que su nombre sugería, la Estación de la Hoja Verde se caracterizaba por tener presas corriendo o nadando por su parte del bosque y si bien no sabía cuál era la causa exacta de la falta de comida sabía perfectamente cuál sería la consecuencia: si los guerreros no comen no cazan, no cazar conlleva a menos comida, y menos comida lleva a la muerte. Su mente pasó horas sumergida en su propia preocupación de lo que sería de sus gatos si no hacían algo pronto, si las cazas seguían sin ser exitosas por la presencia del hambre entonces repuso que lo mejor que podía hacer era ir a cazar también.
Si bien el pensamiento de cazar con una patrulla tensaba su cuerpo con el simple hecho de que era más lento que el resto y podía llegar a limitarlos, no era excusa para que un líder dejara a su Clan hacer todo el trabajo que una vez él también realizó, por lo que emprendió su propia cacería en solitario rumbo al río una vez que detectó una de las corrientes que llevaban a este ir lo suficientemente calmas como para considerar el agua una opción viable a su objetivo.
”No es como si estuvieran dispuestos siquiera a comer pájaros… Y tampoco como si yo pudiera cazarlos de todos modos.” Pensó, aún un poco agitado y molesto de la situación que tanto le abrumaba su mente, no podía estar en paz en momentos como estos que requerían de su total concentración para un mejor porvenir. Tenía grandes guerreros eficaces en la caza pero no podía depender de que hicieran el arduo trabajo de alimentar a todo el Clan y no es como que los aprendices mejorarán sus técnicas si hacían una sola tarea en exceso, tenía que encontrar un balance que no se percibiera para el resto como una medida drástica o desesperada, necesitaba mantenerse firme ante su propia duda que le acechaba. Cojeó por el bosque marchando rítmicamente atento a los sonidos que venían de su alrededor, claro, la mayoría no comería un pájaro, un ratón o incluso un topillo de agua, pues no era bien acostumbrado entre sus compañeros alimentarse de presas “secas” pero cualquier presa servía su propósito si el hambre los haría comer tarde o temprano.

Finalmente se paró en seco al escuchar un chirrido particular proveniente de entre unos arbustos a no más de un par de colas de distancia, abrió sus fauces lentamente y tomó respiros hondos para identificar el olor de la presa: un ratón de agua. Alzó las orejas atento a los demás sonidos por si volvía a escuchar el movimiento del roedor mientras se agazapaba para acercarse con el mayor sigilo posible, su postura se veía obligada a cambiar de lo que le habían enseñado, tenía que posar su pata herida en el aire mientras se balanceaba con las tres restantes, no era mucho labor pero requería bastante concentración no optar por una posición más cómoda como sería simplemente arrastrarla por el suelo.
Cuidando de no pisar algún charco que alertara a su presa, cada paso que hacía contaba para determinar cómo usaba el resto del día: podía volver al campamento en no más de unas horas si su suerte estaba de su lado, pero si no entonces visualizaba que sería una buena pero frustrante forma de pasar la tarde, en ambas tendría un buen tiempo para pensar aún si no podía distraerse del objetivo presente que ya imaginaba entre sus fauces, necesitaban comida y prefería que fuese rápido.
Una vez que calculó estaba lo suficientemente cerca para probar su suerte, posó su pata mala en el suelo para acomodar su salto a lo que tenía planeado. Abalanzándose sobre el roedor con los colmillos bien abiertos listos para encajarlos ante la expectativa de una jugosa presa...

El miembro 'Estrella de Serpiente' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Acción' :

El roedor no se lo iba a poner nada fácil, siendo que cayó directo al charco de agua, hierbas y lodo manchando su pelaje tricolor. Entrecerrando los dientes frustrado de su fracaso, se sentó para limitarse a sacudirse la mugre de encima, volviendo la mente a su objetivo principal parándose nuevamente para emprender su camino hacia el río, una distracción no le hacía daño a nadie pero hubiera preferido que algo beneficioso saliera de su pequeño y corto encuentro.
Mientras caminaba cerró los ojos un momento y dejó que la brisa del territorio llevará consigo el aroma del agua a su nariz, era tan placentero, familiar y refrescante como una pizca de sauna mental que le devolvía la paz directo a su zona de comfort, en sus tiempos de guerrero adoraba nadar en el agua y ciertamente debía admitir que aún lo adoraba a pesar de las complicaciones “accidentales” que llegaron después en su vida golpeándolo imprevisto tras imprevisto obligándolo a adaptarse a otras técnicas para seguir siendo tan útil y activo como siempre.

Al llegar al río pudo sentirse más tranquilo, la corriente no se movía tanto como lo había hecho otros días y el olor a pez inundaba sus fosas nasales; una buena señal de presas rondando la frontera, presas que sólo los gatos de su Clan eran capaces de cazar con cierta habilidad y paciencia. Antes de introducirse al agua decidió que era mejor inspeccionar cerca de su lado de la orilla por si había otro roedor o incluso un pequeño pájaro, era mejor asegurarse antes de que se le fueran de las garras y pasara el resto del día mojándose hasta los huesos… O hasta que la corriente le avisara de un cambio en su ritmo y tuviera que salir de ahí antes de que se le complicara de más el movilizarse.
Por suerte, captó el olor de una musaraña no muy lejos de ahí, volviéndose en redondo para encontrarse cara a cara con el distintivo aroma, asumió nuevamente la posición de caza y avanzó hasta su nuevo objetivo, debía admitir que el hambre lo hacía divagar entre una cosa a otra, pero mientras ambas opciones tuvieran buena señal de potencial comida entonces no le molestaría distraerse hasta obtener lo que quería, nuevamente una vez que pudo divisar la distintiva forma de la musaraña saltó en dirección a esta confiado en que su suerte podía tener un mejor resultado.

El miembro 'Estrella de Serpiente' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Acción' :

Nuevamente sus patas habían atrapado nada más que pasto bajo ellas, la musaraña había sido más rápida que él esta vez y no sólo eso: había caído en una posición bastante incómoda que le causó un dolor terrible en la pata herida. Soltando un chillido de dolor que rápidamente se forzó a callar con tal de no ahuyentar más presas, retrajo su pata trasera pegándola más a su cuerpo dejándola colgar al aire obligando al macho tricolor a moverse en tan solo tres de sus patas, no era para nada ideal pero al menos calmaban el dolor que le había causado pisar el suelo de una manera brusca. Pegó saltos torpes una vez más en dirección al río y una vez que estuvo ahí se agazapó lo mejor que pudo para observar si algún pez pasaba lo suficientemente cerca.
Había un par de peces nadando no muy lejos corriente arriba, aún si su mala racha seguía podía probar su suerte un poco más ante la presencia de más presas a la vista; al cabo de un tiempo observó una trucha de buen tamaño aproximarse, no perdió el tiempo, agazapándose casi por instinto listo para efectuar su ataque, desenvainó las garras y simplemente esperó a que siguiese nadando su rumbo procurando de no moverse de más para evitar ahuyentar al pez y una vez que calculó su salto fue directo a éste preparado para encontrarse con el agua fría entre sus bigotes y una buena comida entre sus fauces…

El miembro 'Estrella de Serpiente' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Acción' :

¡Había logrado atrapar a la trucha¡ Celebró para sus adentros con unos pequeños murmullos de felicidad mientras iba apretando fuertemente sus colmillos en el pez para que este no llegara a escaparse de su agarré, una vez muerto, se limitó a ponerlo justo a la orilla en un pequeño agujero que había excavado para después taparla en un poco de hierbas y hojas para evitar que algún pájaro descarado le robara su trabajo.
Volvió el cuerpo encarando al río, los peces que había visto previamente seguían ahí lo suficientemente lejos para no ser alertados ante el ruido que había causado la trucha, se acercó desde tierra firme siguiendo la orilla de cerca en la misma posición “extraña” que acostumbraba para cazar, balanceándose entre sus tres patas listo para llevarse más comida al Clan, pegó las orejas al cráneo calculando su siguiente salto: era una carpa de tamaño medio, perfecta para cualquier gato con el estómago vacío y no muy lejos unos cuantos pececillos que para la situación del campamento era una pérdida de tiempo tratar de cazarlos. Sus ojos se fijaron en la presa más grande, agazapándose preparado para su ataque mientras el pez nadaba de forma tranquila, de un momento a otro se abalanzó al río con las fauces abiertas listo para la pesca; cuando se trataba de peces grandes lo mejor que podía hacer Estrella de Serpiente era atacar desde tierra, una técnica que descubrió dura y lentamente a medida que se acostumbraba a su herida que le impedía mantenerse en el mismo sitio listo para cazar a la orilla del río sin que cayera en este, era difícil pero poco a poco pudo mantener su práctica y orgullo en alto ante su inusual manera de proveer por los suyos. Encajando sus dientes en la carne de la carpa, había logrado nuevamente conseguir más alimento para el Clan, sosteniendo la presa bastante satisfecho de su éxito y dejándola justo donde había dejado la trucha que había cazado segundos atrás.

No hacía daño traer otra presa al pequeño monto que tenía, mirando al cielo para ubicar cuánto tiempo estuvo fuera, pudo avistar el Sol bajando de su punto más alto preparado para un atardecer, le había tomado más ir hasta ese punto que cazar un par de presas pero ¡Qué más da! Si había comida qué importaba tardarse lo que tuviera que tardar. Dirigió su nariz al bosque listo para atrapar al menos un roedor para añadir una pizca de variedad a su cacería, le tomó unos cuantos minutos antes de identificar el olor de su presa favorita: un topillo de agua, agachándose para acercarse lentamente al origen de tal aroma, no pasó mucho para escuchar el distintivo sonido de aquel roedor y justo después tenerlo a la vista. Dando un par de pasos suaves para acomodar su salto al ángulo que esperaba fuera el más óptimo, una vez se alistó no dudó en saltarle encima logrando nuevamente su cometido y agregándola a la pequeña pila que había manejado en hacer.

Así, con tres presas de un tamaño satisfactorio y un atardecer en camino, se dispuso a buscar una presa más, sin importar lo que fuese pues estaba más enfocado a si era exitoso en su próximo objetivo o si debería marcharse rumbo al campamento con lo que ya había conseguido, pasó por la maleza húmeda no muy lejos de dónde había puesto aquel agujero de presas provisional, cerrando sus ojos y dejando que su nariz lo guiara por el bosque confiando en que su siguiente presa sería algo bueno.
Al pasar del rato, finalmente pudo distinguir el olor de un animal pequeño, se trataba de un ave, específicamente nada más y nada menos que una gallineta que prometía ser un buen monto de carne, aprovechó que todavía seguía en una zona con un par de hierba alta para acercarse sigilosamente a pequeños pero suaves saltos en su pata trasera, nuevamente con la mirada fija en el pájaro que la única vía de escape que tenía era su habilidad para correr, si bien un guerrero bien formado podía alcanzarla una segunda vez al fallar su caza, el macho tricolor era la excepción de esas probabilidades, tenía que cazarla de un salto o no vería el día en que podría atrapar dicho animal. Se había acercado con suficiente cautela para pasar desapercibido justo por la retaguardia del ave, y en cuanto tomó la suficiente energía para saltar no dudó un segundo en poner sus garras frente a él en dirección a la gallineta, esperanzado de añadir un beneficio más a la pila de presas…

El miembro 'Estrella de Serpiente' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

---

'Acción' :

Había logrado ponerle las zarpas encima al ave, pero sus movimientos erráticos eran difíciles de controlar forzandolo a poner su pata herida en el suelo lo que sólo provocó una desgracia más al ser que la gallineta había decidió lanzarle un picotazo directo a su cicatriz, no tuvo más remedio que soltarla chillando ante el dolor que le había causado tal golpe bajo. Mientras la veía marcharse a una velocidad que él desearía poder tener, dirigió su atención a la gravedad del daño que había recibido, no era algo horroroso, sólo un simple punto rojizo que desaparecería con un poco de musgo húmedo, lo que dolía era el reflejo de la vieja herida que por milagro del Clan Estelar había dejado que conservara su pata hasta cierto punto. Poniéndose de pie, se agitó la humedad del pelaje emprendiendo su camino de vuelta a las presas que ya había conseguido, una vez ahí, agarró su buen monto entre sus fauces, bien sujetos de la cola cada uno y se dispuso a regresar al campamento a paso lento para no hacer sangrar de más su pequeño fracaso final. Los peces y el topillo de agua se balanceaban de un lado a otro de forma casi rítmica a la par de su cojeo…
Para cuando el atardecer estaba por acabar, había llegado al campamento, aunque las presas que había cazado eran pocas considerando su tiempo de ausencia prefería eso a tener una patrulla de caza sin éxito alguno, a veces debían empezar con poco aún si pareciera poco prometedor: la persistencia era algo que le duraba a Estrella de Serpiente y no dejaría que la fé bajara entre los gatos del Clan del Río. Colocando sus presas en la pila del campamento, se encontró bastante orgulloso de la pequeña adición que había logrado por cuenta propia y esperaba que las próximas patrullas fueran aún más exitosas.