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Ambientación
Estación de la Hoja Verde ⸺ 24°C a 31°C
Durante generaciones, los cuatro clanes de gatos que viven en el bosque se han mantenido viviendo en armonía, guiados por sus antepasados y el código guerrero. Aunque la Estación sin Hojas es dura para todos, se mantienen firmes y el Clan Estelar vela que éstos serán proveídos de abundantes presas, hierbas y crías en la próxima Estación de la Hoja Nueva. El río se descongela de a poco, permitiendo que los peces vuelvan a nadar y el Clan del Río se abastezca, los gatos del Clan del Viento corren por el páramo y se meten a los… ¿Túneles? El Clan de la Sombra caza con la oscuridad de la noche, y el Clan del Trueno descansa en las Rocas Soleadas mientras patrullan su frontera con el Clan del Río. Los Cuatro Árboles se alzan poderosamente dividiendo el territorio de los pacíficos cuatro clanes, ¡Espera! ¿Los Cuatro Árboles..?¡Apertura! Sean bienvenidos
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Pétalo Polvoriento
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Género : Femenino
Rango : Líder de los Excavadores
Moderador
Pétalo Polvoriento se abrió paso a través del túnel de brezo, inhalando el familiar aroma que desde aprendiza relacionaba con el campamento. Una vez alcanzó la hondonada arenosa, sacudió todo el cuerpo, notando cómo la tierra y el polvo todavía enmarañados en su pelaje se desprendían bruscamente. La calidez de la Estación de la Hoja Verde envolvía su pelaje, cuyos mechones polvorientos entupían y dificultaban que la suave brisa alcanzase su piel. En todas sus lunas como excavadora jamás entendió (y probablemente nunca lo hará) cómo los corredores no se asfixiaban al correr bajo la atenta mirada del Clan Estelar y el ardiente calor del sol. Los túneles, fríos y oscuros, jamás le resultarían tan poco atractivos como los espaciosos páramos.
Suspirando, alzó la vista y se horrorizó al ver que el sol ya no se encontraba en lo más alto desde hacía rato. Apurada, revisó el campamento y lo cruzó en varias zancadas, fija en la figura de Estrella Helada. La líder del Clan del Viento estaba sentada cerca de la Roca Alta. En ese instante, a Pétalo Polvoriento le ardieron las orejas de la vergüenza. Esa misma mañana, había sido detenida por ella para convocarla a una reunión importante una vez el sol estuviera en lo más alto. Detestaba ser impuntual; le parecía una falta de respeto, y no haber cumplido su palabra le llenaba de malestar.
—Buenas tardes, Estrella Helada. Lamento a más no poder mi tardanza, pero me vi ocupada supervisando un nuevo proyecto que hemos iniciado al oeste del territorio.
Suspirando, alzó la vista y se horrorizó al ver que el sol ya no se encontraba en lo más alto desde hacía rato. Apurada, revisó el campamento y lo cruzó en varias zancadas, fija en la figura de Estrella Helada. La líder del Clan del Viento estaba sentada cerca de la Roca Alta. En ese instante, a Pétalo Polvoriento le ardieron las orejas de la vergüenza. Esa misma mañana, había sido detenida por ella para convocarla a una reunión importante una vez el sol estuviera en lo más alto. Detestaba ser impuntual; le parecía una falta de respeto, y no haber cumplido su palabra le llenaba de malestar.
—Buenas tardes, Estrella Helada. Lamento a más no poder mi tardanza, pero me vi ocupada supervisando un nuevo proyecto que hemos iniciado al oeste del territorio.
Última edición por Pétalo Polvoriento el Miér Jun 26, 2024 11:45 pm, editado 1 vez
Estrella Helada
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Género : Femenino
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Su larga cola anillada comenzaba a levantar la tierra con sus golpes. Si bien aparentaba una actitud serena no era precisamente una gata muy paciente... Sobretodo con la situación de escasez. Lágrima Ambarina había entendido perfectamente su tarea, ahora solo faltaba que Pétalo Polvoriento lo hiciera también.
Estrella Helada fijó sus ojos en el campo abierto fuera del campamento, preguntándose cuál era la razón del contratiempo. Finalmente, observó la figura grisácea de la líder de los escavadores, atravesando el claro con apuro.
Su sonrisa apareció cuando la escuchó disculparse y reportarse.
—No te preocupes, Pétalo Polvoriento, entiendo perfectamente ¡sabes que soy admiradora de tu trabajo!
Su impaciencia pareció disiparse con la presencia de la gata y unas cuantas risas que denotaban despreocupación. En realidad, no lograba comprender del todo como vivían los escavadores, siempre entre lugares tan estrechos... no se imaginaba correr libremente en los túneles tan bien como lo hacía en el páramo. Con un último golpe de su cola contra el suelo, miró con más atención a Pétalo Polvoriento.
—Pretendía una reunión corta, pero ya que lo dices... me has despertado la curiosidad, ¿Cómo va ese proyecto?
Sus orejas se erguieron atentas hacia la gata,especialmente interesada en la posición de dicho trabajo.
Estrella Helada fijó sus ojos en el campo abierto fuera del campamento, preguntándose cuál era la razón del contratiempo. Finalmente, observó la figura grisácea de la líder de los escavadores, atravesando el claro con apuro.
Su sonrisa apareció cuando la escuchó disculparse y reportarse.
—No te preocupes, Pétalo Polvoriento, entiendo perfectamente ¡sabes que soy admiradora de tu trabajo!
Su impaciencia pareció disiparse con la presencia de la gata y unas cuantas risas que denotaban despreocupación. En realidad, no lograba comprender del todo como vivían los escavadores, siempre entre lugares tan estrechos... no se imaginaba correr libremente en los túneles tan bien como lo hacía en el páramo. Con un último golpe de su cola contra el suelo, miró con más atención a Pétalo Polvoriento.
—Pretendía una reunión corta, pero ya que lo dices... me has despertado la curiosidad, ¿Cómo va ese proyecto?
Sus orejas se erguieron atentas hacia la gata,especialmente interesada en la posición de dicho trabajo.
Pétalo Polvoriento
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Rango : Líder de los Excavadores
Moderador
Aliviada por la respuesta de la líder, Pétalo Polvoriento asintió de forma respetuosa, aunque sintiéndose algo culpable. Estrella Helada parecía ser una digna sucesora de Estrella Caída e incluso se había ganado el respeto de muchos de sus compañeros que, afectados por lo sucedido con Zarzal, consideraban que ella también se dedicaría a agitar nidos de abejas. En las pocas lunas de su mandato, logró fortalecer al clan, pero ahora se enfrentaba a su primera crisis real, no a los resquicios del anterior. Pétalo Polvoriento siempre tuvo una buena relación con la líder, incluso cuando tomó la decisión de formarse como excavadora, al igual que hicieron sus padres en su momento. Compartieron la maternidad y la guarida de aprendices por muchas lunas, pero nunca intimaron demasiado. Sin embargo, tener su apoyo de esa forma la llenó de orgullo y una tímida vergüenza.
—Estoy realmente orgullosa del proyecto. Se trata de… —Pétalo Polvoriento tomó un respiro antes de continuar, sus ojos brillando con entusiasmo—. Las fuertes lluvias que nos asolaron la estación anterior debilitaron bastante algunos de los túneles principales. Temía que estos pudiesen colapsar y no solo bloquear rutas imprescindibles para navegar el territorio, sino también poner en peligro las vidas de nuestros excavadores. Recuerdo que esto fue algo que te comenté recientemente.
Consciente de que estaba tratando un tema muy delicado, continuó, esta vez controlando su tono y manteniéndose más seria.
—Sin embargo —dijo Pétalo Polvoriento, asegurándose de que su voz reflejara la gravedad del asunto—, en el proceso de refuerzo de los túneles, descubrimos una nueva ruta que puede ser de gran utilidad. Hemos encontrado un acceso directo a la granja de los Dos Patas. Allí hay gran abundancia de presas, especialmente en tiempos de escasez… como los que estamos viviendo. Recuerdo que los veteranos siempre han mencionado los enormes ratones que habitan el granero. Podría tratarse de viejas historias, pero en algo tendrán que estar fundadas.
Pétalo Polvoriento se tomó un momento para organizar sus pensamientos antes de continuar. Sabía que lo que estaba proponiendo podría ser una solución clave para la supervivencia del clan en estos tiempos difíciles.
—He inspeccionado personalmente la entrada al túnel en la granja y está bien oculta. Hoy mismo empezamos a reforzar la estructura, fortaleciéndola con suficiente arcilla como para tapar una madriguera entera.
Pétalo Polvoriento observó atentamente la reacción de Estrella Helada, esperando que comprendiera la magnitud de lo que estaba sugiriendo. Podría ser la líder de los excavadores, pero respetaba a su líder tanto como a su curandero.
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